Publicado el: junio 3, 2019
Emprendedor, ¿eres de las personas que no sabe cómo sobrellevar las situaciones difíciles? Pues te comentamos que existe una forma de asumir con flexibilidad y sobreponerte a los problemas a través de la resiliencia.
La resiliencia implica reestructurar los recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y de las necesidades. Se trata de una manera diferente y más optimista de ver el mundo, ya que las personas son más conscientes de que después de la tormenta llega la calma. De hecho, estas personas a menudo sorprenden por su buen humor y a pesar de todo lo que han pasado, puedan afrontar la vida con una sonrisa.
Características de una persona resiliente
▪Es consciente de sus potencialidades y limitaciones: Sabe cuáles son sus principales fortalezas y habilidades, así como sus limitaciones y defectos. De esta manera puede trazarse metas más objetivas que no solo tiene en cuenta sus necesidades y sueños, sino también los recursos de los que dispone para conseguirlas.
▪Creativa: La persona con una alta capacidad de resiliencia no se limita a intentar pegar el jarrón roto, es consciente de que ya nunca volverá a ser el mismo. El resiliente hará un mosaico con los trozos rotos, y transformará su experiencia dolorosa en algo bello o útil. De lo vil, saca lo precioso.
▪Confía en sus capacidades: Al ser consciente de sus potencialidades y limitaciones, la persona resiliente confía en lo que es capaz de hacer. Si algo lo caracteriza es que no pierde de vista sus objetivos y se siente segura de lo que puede lograr. También reconoce la importancia del trabajo en equipo y no se encierra en sí misma, sino que sabe cuándo es necesario pedir ayuda.
▪Asume las dificultades como una oportunidad para aprender: A lo largo de la vida se enfrentan muchas situaciones dolorosas que desmotivan. Sin embargo, una persona resiliente asume las crisis como una oportunidad para generar un cambio, para aprender y crecer. Saben que esos momentos no serán eternos y que su futuro dependerá de la manera en que reaccionen.
▪Optimista: Al ser consciente de que nada es completamente positivo ni negativo, se esfuerza por centrarse en los aspectos positivos y disfruta de los retos. Esta persona desarrolla un optimismo realista, y está convencida de que por muy oscura que se presente su jornada, el día siguiente puede ser mejor.
▪Se rodea de personas que tienen una actitud positiva: Generalmente se rodea de personas que mantienen una actitud positiva ante la vida y evitan a aquellos que absorben sus emociones. De esta forma, logra crear una sólida red de apoyo que lo puede sostener en los momentos más difíciles.
▪No intenta controlar las situaciones, sino sus emociones: Una persona resiliente sabe que es imposible controlar todas las situaciones, ha aprendido a lidiar con la incertidumbre y se siente cómodo aunque no tenga el control. Se centra en cambiar sus emociones, cuando no pueden cambiar la realidad.
▪Flexible ante los cambios: Tiene la suficiente flexibilidad como para adaptar sus planes y cambiar sus metas cuando es necesario. No se cierra al cambio y siempre está dispuesta a valorar diferentes alternativas, sin aferrarse obsesivamente a sus planes iniciales o a una única solución.
▪Tenaz en sus propósitos: El hecho que sea flexible no implica que renuncie a sus metas, al contrario, si algo lo distingue es su perseverancia y su capacidad de lucha. La persona resiliente tiene una motivación intrínseca que lo ayuda a mantenerse firme y luchar por lo que se propone.
▪Afronta la adversidad con humor: Una de las características esenciales es su sentido del humor, es capaz de reírse de la adversidad y sacar una broma de sus desdichas. La risa es su mejor aliada porque lo ayuda a mantenerse optimista y, sobre todo, le permite enfocarse en los aspectos positivos de las situaciones.
Ya lo sabes, toma en cuenta estas características para ser capaz de afrontar las adversidades con actitud.
Etiquetas: Coaching, emprendedor, optimismo, Resiliencia