Publicado el: enero 3, 2020
Si te encuentras en un proceso de selección para un determinado puesto, algo muy común en las entrevistas de trabajo es que te pregunten sobre tus expectativas económicas. Es decir, cuánto esperarías ganar si ocuparas el puesto. La respuesta podría ser muy sencilla, sin embargo, es probable que temas decir un monto demasiado alto, ya que podrían escoger a alguien que pidió menos dinero.
La razón por la que los reclutadores realizan esta pregunta, es porque quieren saber si pueden cubrir tu sueldo, y otro motivo es para saber que tanto te valoras a ti mismo y el trabajo que realizas.
A continuación, consejos para estar preparado y responder esta pregunta de manera adecuada.
1. Mostrar seguridad: Ten presente lo que vales, no te muestres inseguro. Tener claridad en tu respuesta y no intentar cambiarla solo por encajar con lo que dice tu entrevistador, le demostrará que has pensado sobre el tema, que estás preparado y sobre todo, que sabes lo que vales.
2. Informarse: Es recomendable averiguar aproximadamente cuánto ofrece el mercado por el cargo que piensas ocupar, y también debes tener una idea de lo que gana alguien en tu industria. La investigación del rango salarial debe ser de acuerdo a tu zona geográfica. De lo contrario, si tu solicitas un monto muy elevado, te auto descalificas por no tener una idea de cuánto paga el mercado.
3. Tipos de empresa: Recuerda que los salarios pueden tener diferencias con base a su ubicación y el tamaño de la empresa, así que toma en cuenta esto para que puedas encontrar un rango de sueldo que puedas sugerir sin necesidad de andar adivinando, ya que podrías dar un número demasiado bajo o demasiado alto, lo que al final podría terminar perjudicándote.
4. Labores: Es recomendable decir un rango de pago pero dependiendo de las responsabilidades que te den, de las funciones que realices y del horario que el cargo requiere. Siempre resaltando la palabra ‘dependiendo’ para evitar que el empleador pretenda pagarte el monto menor.
5. Experiencia: Podrías decir que estás apto para discutir lo que el empleador cree que es un salario justo para el puesto. Sin embargo, ten en cuenta que el salario que quieres pedir no es más que la suma de toda tu experiencia y de todo lo que sabes, así que no lo minimices. Recuerda lo que has aprendido, lo que has logrado y sobre todo, demuéstrate a ti mismo por qué vales eso que estás pidiendo.
6. Beneficios adicionales: Una propuesta salarial, no solo se compone del salario bruto mensual. Existen beneficios adicionales que pueden ser cuantificados en la oferta como la flexibilidad horaria, posibilidad de desarrollo, capacitaciones, modalidades de trabajo, como por ejemplo el teletrabajo, y en general todo lo que mejore la calidad de vida laboral del colaborador.
Ya lo sabes, toma en cuenta estos consejos y demuestra que no solo eres flexible con tu salario, sino que también sabes lo que vales.