Publicado el: noviembre 16, 2016
Es muy fácil dejarse llevar por el estrés de la vida e ir por ahí con mala cara. Sin embargo, dejar la mala onda de lado te hará una persona más feliz. ¿Por qué no lo intentas? Te dejamos algunos hábitos para que cambies ese mal humor.
Sé una persona agradecida
Siempre hay motivos para agradecer: tienes una familia, salud, algo que comer el día de hoy. Las cosas que en verdad nos hacen felices no cuestan mucho y no son tan difíciles de conseguir. Agradece y disfruta cada momento que pases con tus seres queridos.
Respira
Cuando las cosas se pongan difíciles respira profundamente. Verás el poder físico y mental de la respiración controlada. Hacer esto despejará tu mente y te hará ver todo desde una nueva perspectiva.
Acostúmbrate al rechazo
Así pasa cuando sucede. No dejes que los rechazos te cambien el ánimo. Son cosas de la vida. Es más, muchas personas exitosas toman el rechazo como una oportunidad para mejorar y no como una puerta que se les cierra.
Evita quejarte
No hay nada peor que alguien que se queja. Es decir, si vas a exteriorizar tu frustración o descontento, mejor agarra cartas en el asunto en lugar de solo dejarlo en una queja. Ve y cambia lo que te fastidia, nadie lo hará por ti.
Imita a las personas buenas
Las noticias siempre están llenas de tragedias y problemas que aquejan al mundo. Sin embargo, si buscas con atención aparecerá alguien que hizo una buena acción. Una persona que no se quedó con los brazos cruzados y está poniendo su granito de arena para cambiar el mundo. Toma a esos individuos como ejemplos de que todos podemos marcar la diferencia.