Publicado el: octubre 25, 2016
Emprendedores, estar al frente de un equipo de trabajo supone una gran responsabilidad y puede tener un efecto directo sobre tu estilo de liderazgo. Por ello te dejamos las cuatro trampas habituales del liderazgo en las que no debes caer:
1. «Quedarse ciego y sordo»
Lo objetivos nobles suelen dar lugar a una pasión y a un compromiso que pueden acabar por dejarte ciego y sordo. Cuánto más dedicado estés, más te costará ver y escuchar información que te contradiga o detectar señales que te indiquen que necesitas corregir el rumbo. Ten siempre cerca a tus amigos y familiares, ellos serán ‘tu cable a tierra’.
2. «Convertirte en mártir»
Las personas muy comprometidas con una causa noble son muy proclives a sacrificarse innecesariamente por su objetivo.
3. «Convertirse en santurrón»
Si haces evidente y constante tu convencimiento de estar en el camino correcto, corres el riesgo de parecer un santurrón. Esto puede generar resistencias en los demás y obstaculizar el avance de tus objetivos.
4. «Autoproclamarse como defensor del objetivo de la empresa»
Como líder, es importante que recuerdes a los integrantes del grupo el objetivo general y colectivo. Analiza cada paso y ten como prioridad el bien del equipo, no esperes siempre el reconocimiento individual.