Publicado el: diciembre 11, 2015
Muchas parejas comparten aspectos de su vida e incluso el espíritu emprendedor, que en lugar de beneficiar a la relación puede ocasionar algunos problemas entre ellos.
Recuerda que la vida conyugal debe vivir en armonía con la viabilidad de los negocios de cada uno, por eso aquí te damos algunos consejos para volver esto en algo positivo.
Exigencias
Una de las grandes dificultades tiene que ver con la dedicación de tiempo y concentración que el emprendedor ofrece a su negocio. Sobre todo en los comienzos, cuando el negocio ocupa casi toda su vida. Por mucho que uno disfrute de su trabajo, no deben descuidar su tiempo libre.
Pactar las tareas
Una mala decisión puede ser repartirse tareas del hogar cuando ambos no tienen tiempo, sin embargo, en caso la pareja tenga hijos se debe establecer nuevas normas.
Doble ventaja
Una gran verdad es que nadie comprende mejor los problemas de un empresario como otro empresario. Es provechoso cuando existe comprensión dentro de la pareja, sobre todo al compartir el espíritu emprendedor y las ganas de formar una empresa.
Nuevos puntos de vista
Convivir con otro emprendedor bajo un mismo techo también ayuda a contar con otro punto de vista sobre tu trabajo. Recuerda que esta opinión tiene un valor añadido pues proviene de un profesional de tu entera confianza.
En el caso las actividades de ambos son complementarias, la experiencia de tu pareja puede servir para abordar nuevos nichos de mercado, contando con un know how confiable.
El FODA
Está claro que el tiempo de un emprendedor no es el más extenso para armonizar pareja y negocio. Por ello, se recomienda analizar la vida del hogar de la misma forma positiva que usamos para el negocio. No olvides que cada amenaza puede volverse en una oportunidad y cada debilidad en una fortaleza.
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