Emprendedor, en un mercado altamente competitivo, donde cada vez vemos más productos y marcas en competencia, el packaging se ha vuelto un punto clave en la diferenciación de marca para lograr captar la aceptación de más consumidores. Toma nota de las siguientes recomendaciones para aprovechar todas las posibilidades del etiquetado de un producto:

1. Persuasión

La etiqueta del producto debe persuadir al consumidor para que quiera comprarlo. Una buena etiqueta debe lograr quedar en la mente del consumidor, y ser una referencia para el mismo.

2. Claridad

La etiqueta también debe contener información clara y completa acerca del producto, esto es, tanto la exigencia legal, de identificación, como datos adicionales que ayuden a despejar todas las dudas que el consumidor pueda tener acerca del producto.

3. Buen diseño

La etiqueta le dice al consumidor lo que es el producto, sin la necesidad de haberlo probado. Es por ello que en el trabajo del diseño de la etiqueta, la calidad del papel y de los acabados son elementos fundamentales y deben ser validados por profesionales, analizando el mercado objetivo al que se quiere llegar, plasmando las necesidades de este en la etiqueta.

4. Codificación

La codificación es vital para la identificación de los productos y las fechas de caducidad correspondientes, tanto para el productor como para el consumidor, brindando información de trazabilidad valiosa en toda la cadena que va desde la producción hasta el consumo. Asimismo, las legislaciones internacionales cada día son más exigentes y están obligando a los fabricantes a tener procesos de identificación de productos.

Te permitirá identificar, clasificar y almacenar el producto de manera óptima, reduciendo errores y pérdidas de tiempo para los productores y proveedores. Asimismo, le dará al consumidor final información relevante en cuando a las condiciones del producto y por lo tanto la posibilidad de reportar algún defecto.