Emprendedor, alcanzar el éxito no es sencillo, hacerlo en el mundo de los negocios tampoco. Por ello te dejamos simples trucos para facilitarte un poco el proceso de adaptación, hacer que accedas a mejores oportunidades de negocio y llevarte al éxito.

1. Controla tu postura y cuida tu imagen

Nadie quiere trabajar junto a un flan frágil y tembloroso. Si lo que quieres es que los inversores confíen en ti debes mostrar una postura que refleje seguridad. Pararte o sentarte erguido de manera natural y sin forzar la postura puede marcar la diferencia si lo que quieres es que te vean como a alguien confiado.

2. Camina como un ganador

A paso firme y sin titubear, así caminan los que saben a dónde quieren llegar, los que saben que van a ganar. ¿Esto es lo que quieres proyectar? Camina así y hazle saber al mundo que confías en tu proyecto.

3. Controla tu lenguaje no verbal

Lo que dices con palabras es tan importante como lo que refleja tu cuerpo. Abrir excesivamente los ojos en determinados momentos o apretar los labios en otros puede reflejar lo que piensas, por lo que sería prudente intentar controlar esos gestos.

La parte del cuerpo que más fácilmente delata la inseguridad o el temor son las manos, fundamentalmente cuando no dejan de moverse. Buscar una postura relajada, te ayudará a transmitir que realmente sabes lo que dices.

4. Modula tu voz

Intenta utilizar tu voz para transmitir lo que sientes. Un tono sereno y modulado refleja tranquilidad y confianza. No hables con prisa, tómate el tiempo necesario para transmitir tus ideas de manera correcta y con calma.

5. Cuida tu dicción

Intenta hablar sin prisa y pronunciando correctamente cada palabra. Planea lo que vas a decir, piensa una y otra vez cómo podrías transmitir mejor tu idea y cómo podrías asegurarte de transmitirla sin errores.

6. Sonríe pero no exageres

Sonreír es sinónimo de confianza, pero siempre hay que cuidar el tipo de sonrisa que queremos enseñar. Sin lugar a dudas, no puede ser una burlona o que denote superioridad. Intenta una sonrisa natural en los momentos adecuados, porque sonreír en exceso también puede ser un signo de inseguridad.