El consumidor moderno, está atraído a un sin número de motivaciones en donde vaya, por ello, aquí te contamos la principales tendencias que debes saber.

– Híbrido o multi-rol.
El consumidor, por un lado, mira mucho más las ofertas, pero por otro es capaz de gastar un dineral en una experiencia. El consumidor actual adolece de cierta promiscuidad, es muy racional en unas compras e irracional en otras.

– ‘Prosumer’.
Este término proviene de la combinación, proactivo + consumidor. El consumidor actual es proactivo, participa en la configuración del servicio y del producto a través de sus opiniones y comentarios, busca activamente la información que le interesa y la comunica, convirtiéndose en prescriptor. También es crossumer, es decir, cruza la línea que le separa del productor en la configuración de contenidos.

– Comprometido e indignado.
El nuevo consumidor está más comprometido con su entorno: participa en los bancos de alimentos, se preocupa por el entorno y es muy activo medioambientalmente.

– Más exigente y más narcisista.
Es un cliente que desea más servicio y más atención personalizada. Busca nuevas opciones que satisfagan sus expectativas. Al disponer de una mayor comparativa aumenta su exigencia. Además, maneja mucha más información hasta el punto de que en ocasiones llega a la “infoxicación” (sobrecarga informativa).

– Más adulto, pero más caprichoso.
En 2020, se calcula que habrá más de 700 millones de personas mayores de 65 años. Ahora bien, a pesar de ser más maduro, en materia de consumo se comporta como un niño en el sentido de que necesita la novedad constante. Un comportamiento ligado a la velocidad que imprime la tecnología.

– Más extremista.
Tiene mucho que ver con la progresiva desaparición de la clase media, que ha optado por la prudencia y por arriar las velas a la espera de tiempos mejores.