Una persona que se anima a colocar un negocio en estos tiempos es tenaz, persistente y austera. Para estos emprendedores, la crisis lejos de ser una barrera se convierte en una gran oportunidad, ya que el significado entre uno y otro está en la mente y la habilidad del empresario. A continuación, 7 características más comunes de los emprendedores en tiempos de crisis.

1. Ser muy optimista: No se trata de un optimismo inconsciente, sino que está impregnado de inteligencia y racionalidad, pero es necesario ese punto de optimismo para lanzarse a una aventura que todo el entorno persuada. Existen emprendedores que agradecen situaciones como ésta porque se van a generar proyectos más sólidos y profesionales, por lo tanto, para cuando empiece su aventura habrán desaparecido muchos competidores.

2. Rigidez: La gran ventaja que supone empezar cuando las cosas están mal, es que arrancas con los pies bien firmes sobre el suelo. Ajustas los costes y los gastos al máximo y rebajas las expectativas, lo que contribuye a hacer un plan de negocio mucho más realista y práctico.

3. Mayor previsión financiera: Al momento de calcular el presupuesto, es imprescindible ampliar al menos en un 20% la partida de inversión, porque las ventas van a llegar más tarde de lo habitual y es probable que con plazos de pago más largos. Asimismo, es necesario tener este ahorro para los dos primeros años y lo mejor es que provenga de fondos propios.

4. Paciencia: La crisis es positiva para retener un poco de lentitud a la maduración de cualquier idea de negocio. No arranques pensando simplemente en que te vas a posicionar, plantéate un posicionamiento a mediano plazo, entre unos tres a cuatro años, para que cuando se inicie la recuperación tú ya estés bien situado.

5. Aprovechar las ventajas: La crisis abre puertas a algunas opciones que antes eran impensables, como locales más asequibles, recursos humanos preparados. Otra ventaja es que te puede permitir ajustar precios y condiciones con proveedores.

6. Ser muy flexible: Si la flexibilidad es siempre una de las principales bases de cualquier emprendedor, en ciclos económicos negativos se convierte imprescindible porque es necesario saber adaptarse a las circunstancias. Por lo tanto, la flexibilidad tiene que estar en el ADN de la empresa, debe ser tanto estructural como del modelo de negocio. No solo debes flexibilizar tus estructuras al máximo externalizando todos los servicios posibles para eliminar costes fijos, sino que también debes saber adaptar tu oferta a lo que demanda el mercado.

7. Cuidar al cliente y a los proveedores: De las crisis resurgen solo aquellos que lo hayan hecho bien y para eso es necesario cuidar mucho al cliente, una atención más personalizada y un servicio muy focalizado son puntos que los consumidores agradecen y que te ayudarán a diferenciarte de la competencia. Además, también los proveedores porque eso te da la capacidad para renegociar los alquileres y los tiempos de cobros.

Ya lo sabes, sigue estos consejos para triunfar en tiempos de crisis.