Para muchos la hora del almuerzo es sagrada, pero ¿qué sucede si te encuentras en la oficina y no te sientes cómodo almorzando allí? Aquí tenemos algunos tips para ti:

1.- Relájate.  El estrés y la ingesta de alimentos no son una buena combinación. Así que llegada la 1 de la tarde, camina por uno o dos minutos para despejar tu mente. Trata de pensar en cosas agradables como lo que harás al llegar a casa o lo rico que sabrá tu almuerzo.

2.- Almuerzos nutritivos. Los almuerzos no pueden estar compuestos por pequeños snacks o comidas para microondas. Una correcta alimentación es indispensable para mantener en equilibrio el cuerpo humano. Así que asegúrate de llevar un buen almuerzo, en caso no sepas qué es lo indicado para ti, siempre puedes consultar con un nutricionista para que te asesore en estos temas.

3.- Almuerza fuera. No existe cosa más estresante que un almuerzo en la oficina frente al ordenador. Dirígete al comedor de la empresa o ve a algún parque cercano o restaurante. Esto te ayudará a aliviar el estrés y digerir mejor lo que comes. No olvides caminar de ida y vuelta, tu cuerpo te lo agradecerá.

4.- No ahorres en comida. Si bien es corrector comer lo necesario, no debes limitarte al momento de decidir qué es lo que almorzarás. Si en el restaurante aquello que te gusta cuesta un poco más, págalo, tu estómago te lo agradecerá.

5.- Interactúa. La hora del almuerzo es el momento ideal para conocer a tus compañeros de oficina, conversa con ellos y almuercen juntos, será altamente gratificante. Del mismo modo, puedes reunirte con viejos amigos que trabajen cerca a tu oficina o en tu mismo edificio, almorzar con amigos de confianza aliviará el estrés de la mañana.

6.- Rompe con la rutina. La rutina puede desencadenar en cuadros de depresión y aburrimiento absoluto. Así que anímate a ir un poco más, busca un restaurante nuevo, prueba otros sabores y otros tragos. Innova, la vida no se reduce a tu escritorio.