Ningún día de la semana es más importante que un lunes, porque la semana comienza y debes tener un estado correcto para llevar el resto de días con positividad y energía.

La semana arranca y de nada sirve empezar quejándose de las madrugadas y de los trabajos que debemos hacer. No cambiará nada, tan solo consumirás energía en pensamientos negativos. En cambio, empezar el día con actitud positiva te ayudará a disfrutarlo y a estar de mejor humor.

Si pensamos que vamos a tener una mala semana, seguramente acabemos teniendo la peor semana del mes. Tu predicción negativa se cumple y tu cerebro trabaja obstaculizado y no rinde al máximo. Sin embargo, manteniendo pensamientos positivos y agradables impulsaremos la confianza y las capacidades en nosotros mismos para lograr y conseguir los resultados que deseamos.

A continuación compartimos consejos para que tu semana empiece positivamente:

Alcanza tus objetivos
Realiza unas pautas de trabajo para lograr tus metas, supera tus retos o prémiate a ti mismo. Pueden ser objetivos a corto, medio o largo plazo. Nuestros pensamientos y expectativas serán más positivos al ver cumplir estos pequeños objetivos y vernos más cerca de nuestra meta. El secreto es la técnica de visualizarlas metas, crear pautas sencillas y concretas para lograrlos. Además, el cómo experimentemos las cosas dependerá en buena medida de qué esperamos de ellas.

La gente que cree basándose en la esperanza, que van a salir adelante, liberan una sustancia química en el cerebro que les da una sensación de bienestar. La esperanza significa que uno no se rinde ante las dificultades, la ansiedad o el derrotismo. De hecho, la gente esperanzada se deprime menos y experimentan menos tensiones emocionales.

Ríete a carcajadas
Lee o escucha un chiste, bromea, mira una película de comedia y ríe a carcajadas. Está comprobado que los estados de ánimo positivos aumentan la capacidad de pensar con flexibilidad y complejidad, haciendo más fácil encontrar soluciones a los problemas. La risa, parece ampliar nuestra perspectiva y nos hace pensar con mayor amplitud.

Además, la capacidad de planificar y tomar decisiones de las personas que están de buen humor va acompañada de una predisposición a pensar de manera más abierta y positiva. De modo que encontrándonos en un estado de ánimo positivo, nuestra mente adquirirá una dirección positiva inclinándonos a emprender acciones más aventuradas y arriesgadas.

Actitud optimista
El optimismo es la tendencia a ver e interpretar lo que ocurre alrededor de nosotros de forma positiva. El optimista busca soluciones a los posibles problemas y tiene una fuerte expectativa de que las cosas irán bien a pesar de los contratiempos y de las frustraciones.

Las personas optimistas tienen niveles de ansiedad y tristeza mucho menores que las personas pesimistas que centran su foco de atención en lo malo de las situaciones. Además, el optimista se orienta hacia el éxito y aumentan las probabilidades de obtener resultados positivos a sus proyectos.

Emprendedor, recuerda que aunque no siempre podemos elegir nuestras circunstancias, sí podemos elegir como responder ante ellas.