Cada vez es mayor la presencia de la mujer en el sistema financiero, que se concentra principalmente en el crédito a la microempresa, con un 56% de participación respecto a los hombres que registran un 44%.

Una situación distinta ocurre en los créditos para la pequeña empresa en la que destacan los varones respecto a las mujeres. Pero ¿cuál es la razón de fondo para esta mayor demanda de créditos Mype por parte de las mujeres?. Ana Reátegui, profesora de ESAN y autora de un estudio sobre inclusión financiera de las mujeres por encargo de Experian Perú conversó con Emprendedorestv.pe al respecto.

Señaló que las mujeres enfrentan una situación más complicada que los varones, en muchos casos además de trabajar, tienen que cuidar a los hijos, desarrollar las tareas de la casa. En muchos casos se autoemplean y por ello se sitúan debajo de la pirámide y estar abajo no les permite acceder a créditos en mejores condiciones.

Al contrario, los hombres al enfrentar menos trabas que las mujeres tienen mayor participación que los créditos para las Pymes con mayores beneficios como tasas de interés más bajas.

¿Mejores pagadoras?

Otro aspecto interesante del estudio realizado por Ana Reátegui está en comprobar si las mujeres somos mejores pagadoras que los hombres, a lo que la investigadora respondió que es afirmativa la respuesta. Sin embargo, los hombres tienen mejor educación financiera, pero las mujeres mejor actitud financiera.

Esta actitud se traduce en lo siguiente, para que las mujeres dejen de pagar un crédito debe hacer ocurrido algo terrible, porque lo último que harían es incumplir con pago al sistema financiero, ya que son conscientes que deben ser buenas pagadoras para acceder a un crédito cuando lo necesiten.­

­­El préstamo es una herramienta a la que pueden recurrir en cualquier momento, agregó.

En otro tipo de endeudamiento en el que destacan las mujeres es el Crédito de Consumo y si exploramos en las modalidades encontraremos que la modalidad pago en cuotas es la preferida de los hombres, mientras que la modalidad revolvente del sexo femenino.

¿Qué hacer?

Reátegui propone unir esfuerzos por parte de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) y el sector académico para brindar educación financiera a las mujeres del mundo rural, que son las que tienen una alta bancarización. Ello les permitiría ir saliendo de la parte baja de la pirámide y acceder a mejores condiciones crediticias.

También sugirió que se incluya en la enseñanza escolar cursos sobre el manejo de los negocios, en los que será necesario tratar sobre educación financiera.