¿Eres de las personas que frente a un problema piensa porque a mí? y no sabes por dónde empezar para hallar la solución. Lamento decirte que, si persistes en ese enfoque, probablemente tardes mucho en resolver el problema o termines por dejar inconcluso lo que habías comenzado, abandonando tu sueño.

Y es que la principal diferencia entre un problema y la oportunidad es la percepción de la situación. Un problema es solo una oportunidad disfrazada de circunstancias adversas.

La mayoría de las personas frente a un problema se lamenta, echándose la culpa a si mismas o buscan culpar a otros por lo sucedido, perdiendo el tiempo en buscar responsables que tal vez ni existen.

¿Es posible convertir un problema en una oportunidad? Y la respuesta es sí. Para ello debes cambiar la percepción que tienes de ti mismo y luego tomar acción en lo siguiente:

• Elimina la palabra problema de tu vocabulario: A toda circunstancia adversa podrías llamarla contratiempo, dificultad, así dejarás de lado los sentimientos de miedo y pérdida que sólo te pueden alejar más de tu propósito. Será mejor aún si a esa situación la denominas desafío, porque un problema sugiere algo negativo que trae pérdidas, en cambio desafío es algo que te impulsa a sacar lo mejor de ti. Pero hay una mejor palabra para nombrar a una situación adversa y se llama oportunidad, ya que cuando empieces a buscar todas las oportunidades que trae un problema o dificultad, quedarás asombrado de lo que descubrirás, un sinnúmero de oportunidades que estás dejando pasar y te has perdido por estar pensando sólo en el problema.

• Cambio de mentalidad: ¿Te has puesto has puesto a pensar que pasará si no buscas oportunidades?, pues lo más probable es que no las encuentres, ya que, si tu mente solo tiene pensamientos asociados a la visión de problema, se reducen las posibilidades para encontrar soluciones. ¿Y de quién depende mirar un problema como oportunidad? Solo depende de ti, de nadie más. Recuerda somos lo que pensamos.
• Enfrenta los desafíos: Si sólo te concentras en lo negativo de cada situación, te cierras a las posibilidades que se presentan cuando aparece un problema. En cambio. creer que existe una oportunidad en cada problema, te abre a las posibilidades que presenta todo desafío. Dicen que una característica propia del emprendedor es ver oportunidades dónde otros ven problemas y vaya que es cierto.

Finalmente, si tienes claro tu propósito y estás dispuesto a convertir tu sueño en realidad, los problemas se convertirán en grandes posibilidades que están esperando ser aprovechadas. Y que esto suceda sólo depende de ti.