El buen dominio personal y mental no se trata de ser un robot sin sentimientos. Si no de aceptarse así mismo, con tus sentimientos. No controlar el dominio personal no solo, no es saludable sino que nos frena profesional y personalmente. Recuerda que como líder, cuando aceptas quién eres – con todas tus emociones – los demás hacen lo mismo.
Por ello, compartimos 3 sencillos pasos para lograrlo:

1. Observa tus emociones
Empieza lentamente. Ninguno de nosotros se ha dado cuenta de lo que le sucede en su interior. Lo recomendable es sentarse en un lugar silencioso y sin distracciones, sal a caminar en la naturaleza, sin reproductor de música o celular. Respira. Escanea tu cuerpo por cualquier incomodidad. Haz un inventario de tus sentimientos. Escúchate a ti mismo y sé honesto con lo que estás sintiendo. Te sorprenderás lo rápido que te conectas con tu interior.
 2. Acepta tus sentimientos
Una vez que estás consciente de lo que está pasando dentro de ti, es el momento de aceptar tus sentimientos. Permítete experimentar esas emociones. Está comprobado que aceptar tu estado emocional es la forma más rápida y sana de superarlo. Está bien estar enojado. Asimismo, la tristeza también es una emoción naturalmente humana y nos ayuda a procesar eventos molestos. Recuerda que todo es temporal y una buena frase que nos ayuda a superar los malos ratos es “Esto también pasará”.
3. Muévete al lado positivo
Una vez que hayas aceptado tu estado emocional, es momento de moverte a un estado mental positivo. Para empezar, en lugar de rechazar tener pensamientos negativos, permítete sentirlos y después reemplázalos por positivos. Algunas ideas para que empieces hacerlo rápido:

– Escribe todo lo positivo que lograste la semana pasada
– Haz ejercicio o practica yoga
– Reúnete con alguien que te haga feliz
– Ayuda a otra persona
– Regálate algo o haz algo que disfrutes
– Planea unas vacaciones
¡Ya sabes emprendedor! Cuantas más acciones positivas hagas, más fácil se volverá tener pensamientos acordes.