Emprendedor, todos tenemos una forma de expresarnos, pero las muletillas son palabras o frases repetitivas, y en el fondo innecesarias, que solemos usar al hablar.

Si en tus presentaciones padeces de estas repeticiones, podrías estar distrayendo a tu público y evitando que capten tu mensaje. Por ello te dejamos los siguientes tips:

1. Relájate, no es el fin del mundo

Las personas usan más palabras de relleno cuando están nerviosas. Ten en cuenta que hablar en público no pone en riesgo tu vida, nadie te va a lastimar (a lo mucho podrían herirte emocionalmente), es solo una charla.

Además, si te das cuenta que estás usando algunos “um”, “ehh”, “oh” recuerda que no es el fin del mundo. Casi todos los usan y en su mayoría pasan desapercibidos. Solo tienes que decirte a ti mismo que ese es tu último “um” del día, luego sonríe y sigue adelante.

2. Prepárate

Un guerrero se entrena antes de luchar. Cuanto más preparado estés, menos usarás palabras de relleno, ya que esto te ayudará a relajarte. Las personas suelen usar muchos “um” y “este” si no están seguros de lo que van a decir.

Los mejores oradores saben exactamente lo que van a decir y lo ensayan una y otra vez. Si crees que ensayar una presentación para ti mismo es algo tonto, bueno, es mucho menos tonto que mirar perplejo a un grupo de personas. Tal vez sea buena idea ensayar delante de una amistad de mucha confianza.

3. Ojo, no leas listas

Cuando la gente lee una lista o viñetas, suele decir “um” antes de cada nuevo punto. Así que no solo leas una lista ante tu público, algo que es común cuando se hace una presentación de PowerPoint (además, tampoco es exactamente la experiencia más emocionante).

Mejor cuenta historias en lugar de leer diapositivas. Cuando estés contando una historia, usarás menos palabras de relleno y tu relato será más atractivo para la audiencia.

¿Quieres mejorar más?

Además de las tres reglas generales para eliminar las muletillas, se recomienda grabar tu propia voz si realmente quieres ser un buen orador.

Al reproducir el audio, escucha las circunstancias en las que utilizas “um” y “ehh” o “¿no?”. Si eres consciente de esas circunstancias, es más fácil evitar que continúen.

Además, cuando te escuchas a ti mismo, no te sientas mal por cada ruido de relleno que escuches. Una vez más, casi todo el mundo usa muletillas cuando habla y en su mayoría pasan desapercibidas. Recuerda que, con la práctica es posible que no las elimines por completo, pero puedes reducirlas sustancialmente.