Antes de enfrentar una entrevista de trabajo, es fundamental la preparación. Y es que a la hora de buscar trabajo, este proceso de organización y prevención es imprescindible. Una correcta preparación antes de enfrentarse a una entrevista de trabajo puede marcar la diferencia entre quien se queda fuera o quien ingresa al mercado laboral.

Las preguntas difíciles durante la entrevista no son al azar. Están muy pensadas por los responsables del área de Recursos Humanos para “poner a los candidatos contra la pared” y determinar si encajarán en el puesto de trabajo y en la empresa.

Antes de acudir a la entrevista de trabajo, es conveniente conocer una serie de preguntas habituales e ir prevenido a la hora de responder. Esto evitará contestar algo que pueda perjudicarte.

Revisa con atención estas 5 preguntas difíciles de contestar y ejercítate en  cómo deberías responder.

1. ¿Cuáles son tus debilidades?

Cuidado, a nadie le gusta admitir que tiene debilidades y menos en frente de quien podría contratarte. Pero negarlas no es la opción correcta. Una buena manera de responder es hablar de aquellas en las que estamos trabajando para superarlas. Así estarás demostrando capacidad de crítica y autoconocimiento, lo que siempre positivo.

2. ¿Qué es lo que menos te gustaba de tu anterior (actual) trabajo?

Debes tener mucho cuidado al responder esta pregunta, pues nunca va a beneficiarte hablar mal de tu anterior jefe o criticar a tu último empleador. En vez de eso, centra tus opiniones en la ausencia de aquello que tú buscabas para tu futuro y no lo encontraste.

Una buena respuesta sería: «No tenía posibilidades de crecimiento”.  

3. ¿Por qué tienes un “vacío” en tu historial de trabajo?

Ante esta pregunta no debes sentirte intimidado.  No es malo haber estado desempleado durante un tiempo, tampoco es inusual, incluso puedes sacar partido de ello remarcando los cursos, colaboraciones… que has realizado durante ese tiempo.

Debes transformar lo que podría ser una debilidad, en una ventaja, demostrando que en ese período has desarrollado nuevas habilidades.

4. ¿Por qué deberíamos contratarte?

Esta pregunta puede ser una gran oportunidad para ti. Tienes que mostrar confianza y no tener miedo de decir que eres la mejor persona para desempeñar este trabajo.

Pero cuidado con exagerar, céntrate en resaltar las características que te diferencian de los demás y marca la diferencia.

Otro buen método es investigar acerca de la empresa que puede contratarte y destacar algunas de tus habilidades que puedan encajar en las necesidades de la compañía.

Una buena respuesta es: Soy una persona con ganas de aprender y dar el máximo, capaz de ofrecer siempre un poco más de lo que se me exige.  En vez de decir: Necesito un trabajo”.

5. ¿Hay algo que quieras preguntarme?

Antes de asistir a una entrevista de trabajo, debes informarte sobre la empresa. Así sabrás que preguntar, verán que tienes interés por la compañía de la que aspiras formar parte. Se darán cuenta de que eres una persona que investiga y sabe a lo que se enfrenta.

Una posible respuesta sería: «He podido informarme que en el último año inauguraron….” o “¿Por qué decidieron incursionar en esos departamentos?», en vez de responder: “Me ha quedado todo claro”.

Recuerda que independientemente de las preguntas a las que te enfrentes, la confianza, honestidad y positivismo son fundamentales a la hora de responder en una entrevista de trabajo.