Emprendedor, a veces solemos terminar el día con desánimos o muy agotados, aunque hayamos realizado un buen trabajo, e incluso luego visitado a familiares o amigos, a veces la sonrisa no se mantiene en nuestros rostros de principio a fin. Y no nos sentimos contentos, y quizá necesites añadirle un poco de azúcar a tu alma. ¿Cómo lo puedes lograr? Aquí te dejamos los hábitos que puedes practicar todos los días:

Compartir con la naturaleza :

No sabes lo bien que le hace a tu espíritu despertar cada mañana y respirar del mismo aire que las aves . ¿Por qué no tomas el desayuno en el jardín? ¿O sales a caminar al parque más cercano? Rodearte de la energía de la naturaleza hará que afrontes el día con una sonrisa de oreja a oreja.

Hacer ejercicio : 

Ya sea que lo hagas en el gimnasio o trotando cerca a tu casa, lo cierto es que el ejercicio en la mañana es sumamente útil para llegar recargado al trabajo.

Conversar con el gracioso del trabajo:

¿Quieres una sonrisa en tu rostro? Pues busca al humorista de la oficina. Vas a ver que en solo 10 minutos, él ya te habrá arrancado varias carcajadas. No te preocupes, en cada trabajo siempre hay uno.

Regalarse algo bonito : 

No tiene que ser necesariamente algo que involucre dinero. Puedes hacer el bocadito que más te gusta o practicar tu hobby diariamente. Una sonrisa asegurada.

Hacer algo por los demás: 

Ya me ha quedado claro que los más felices no son los que ganan más dinero, sino los que sienten que hacen más por los demás. Es por eso que los bomberos y voluntarios siempre caminan con una sonrisa que opaca a los demás.

Agradecer a todo el mundo : 

Decir “gracias” no te hace menos que los demás, todo lo contrario, te va a convertir en una mejor persona. Una característica de las personas agradecidas es su eterna sonrisa.

Escuchar música : 

Guarda una lista de reproducción con la música que más me gusta y la escuchas camino al trabajo.

Comer algo delicioso: 

¿Quién dice que la comida no nos puede cambiar de humor? Claro que sí. La comida es nuestra mayor recompensa tras una larga y dura jornada laboral.

Mirar algo divertido en Internet : 

Mirar videos divertidos por YouTube u otras webs similares sí que te arrancará más de una sonrisa. Esos videos serán un aliciente para mirar el día bajo otra perspectiva.

Pasar tiempo con los que queremos:

No hay mejor inversión de tiempo que pasarla en compañía de quienes más queremos, ya sea nuestra familia, compañeros de trabajo o amigos. La felicidad está en tus manos, no dejes que se escape.