La sopa de la abuelita”, “el Poseidón”, “reina de trufas”, son algunos de los nombres con los que seguramente ya te has cruzado en alguna carta de un restaurante. Y es que grandes y pequeños negocios gastronómicos han empezado a aplicar el marketing para mejorar la experiencia de sus comensales.

Personalizar tu carta es una de las mejores maneras de destacar tu propuesta culinaria, y además te ayuda a publicitar tu local de manera original en el mismo punto de venta.

Genera una nueva chispa a tu concepto y sigue los siguientes consejos:

1. Aprovecha las fechas comerciales

Además de los nombres creativos que hayas utilizado para describir tu carta, debes aprovechar fechas comerciales como San Valentín, Fiestas Patrias o Halloween. Puedes reinventar la carta o menú del día con un término más criollo. Por ejemplo, el plato del día en octubre puede ser “el criollazo”. Esto también aplica a la carta de bebidas.

Asimismo, puede ofrecer platillos y variaciones de acuerdo a la estación. No es lo mismo probar un exquisito caldo caliente en verano que en el frio invierno.

2. Siempre acompaña el nombre con una descripción

Importante. De nada sirve tener un nombre interesante para tu plato si este no cuenta con una descripción. Los ingredientes siempre deben estar escritos de forma clara para que los clientes no se lleven sorpresas al elegir algo que no es de su agrado.

3. Nombra los platos con nombres familiares

Puedes utilizar nombres al estilo “sopa de la abuelita”. Los comensales prefieren los nombres que les recuerdan la comida casera. Estos platos generan más confianza por la relación familiar que les producen.

4. Cuidado con los términos que utilizas

Pon atención a los nombres muy largos o difíciles de pronunciar ya que estos pueden causar el efecto contrario.

Asimismo, ten cuidado con los términos que utilices pues podrían incomodar a los clientes. Se trata de ofrecer una carta con un toque divertido.