Emprendedor, las malas actitudes son como virus que se propagan por todo nuestro alrededor, afectando nuestra productividad. Si bien es cierto, las emociones son contagiosas, sin embargo la mala actitud también lo es, por ello aquí te compartimos algunas características de las emociones:
Las emociones negativas
– Son las más contagiosas. Los rumores o escándalos nunca se hacen esperar, y dispersarlo es lo más fácil, esto ayuda a perder horas en el trabajo, hasta un posible sabotaje organizacional.

– Son más creíbles. Las emociones negativas son consideradas el triple de tiempo, usualmente ignoramos rápido algún piropo, sin embargo, cual alguien nos ofende, solemos repetirlo continuamente.

– Disminuyen el enfoque. Si es constante una actitud defensiva, es más difícil innovarla y cambiar las cosas.

Las emociones positivas
– Ponle más atención. Para obtenerla, debes salir de la rutina, buscar buenas cosas y soluciones para mantener motivado a tu equipo.
– Colabora y crea. Mantenerte positivo ayuda a crear un sistema de innovación en tu empresa que te ayudará a sobresalir frente a tus competidores.

– Atrae. Un ambiente de trabajo divertido y positivo incrementa la lealtad de los empleados.

Emprendedor, elimina las emociones negativas en tu empresa y evitar que afecten su productividad.

1. Escucha a los empleados: Por lo general, algunos colaboradores tienden a quejarse de todo. Ven esto como su obligación para salvar a la empresa de un gran desastre. Sin duda, a ellos los puedes convertir en tus mejores aliados para establecer mejoras y cambios en tu empresa, o pueden transformarse en tus enemigos que poco a poco destruyan tu organización.

2. Plantea los problemas: Antes de cualquier reunión, debes anunciar el tema que vas a tratar de resolver y que quieres conocer su opinión y todos los detalles que le encuentren a tu idea. Dale a tu equipo de 15 a 25 minutos para que discutan sobre tu iniciativa y evita rumores y pensamientos negativos de los productos o servicios después de que los lanzaste.

3. Enfócate en las soluciones: Después de tener una sesión que puede resultar tan negativa, reta a tus empleados a proponer formas de hacer que tú idea sea exitosa. Guarda las propuestas realizables y asegúrate que los empleados negativos participen.

El resultado de tus colaboradores no será del todo buenos pero te ayudarán a sacarle provecho a la situación.